Los templos de la Ciudadela Inca de Machu Picchu
La Ciudadela Inca de Machu Picchu atrae a miles de turistas año a año. La razón es la asombrosa belleza de sus paisajes, la aventura de ascender por la montaña Huayna Picchu y el misterio que envuelve a sus milenarias construcciones de piedra. Es que el recorrido por el recinto arqueológico es una visita que no deja de sorprender a propios y extraños. De todas sus edificaciones líticas, las que más llaman la atención son los denominados templos religiosos. Sitios que gozaron de gran importancia como el Templo del Sol, el Templo de la Luna, el Templo del Cóndor, el Templo de las Tres Ventanas y el Templo Principal. ¿Qué enigmas envuelve a estas notables construcciones? Conozca un poco más sobre los templos de la llaqta inca.
El Templo del Sol
Una de las edificaciones más importantes de la Ciudadela Inca de Machu Picchu. Se ubica en la parte más elevada del sector religioso. Su construcción se realizó sobre una cueva natural. Para acceder a ella, se ascendía por unas escalinatas de piedra que conducen a una portada donde se hallaron elementos de seguridad para mantenerla cerrada. Se utilizaron enormes bloques de granito para su elaboración. El recinto posee un segmento de paredes planas y otro semicircular. En este último se haya dos ventanas mirando hacia el oeste y el norte, las cuales sirvieron para observar con precisión los solsticios invernal y de verano. En medio de este recinto existe una piedra tallada que sirvió de adoratorio al sol.
Según diversos estudios, el Templo del Sol tuvo la función punto de estudio astronómico y de adoratorio al sol. Solo los sacerdotes o el mismo inca podían acceder a ella. No es casual que el sitio se erigiera en la parte más elevada del sector religioso. Según los incas, esto era ideal para una mejor relación con los dioses. Fue tal la importancia que algunos estudios sugieren que allí existieron ornamentos incrustados de piedras preciosas. Debajo, en el interior de la cueva se erige la tumba real donde, según el arqueólogo Guillermo Lumbreras, habría estado el cuerpo momificado del inca Pachacutec. A lo largo del tiempo hay indicios de saqueos y hasta de un fuerte incendio.
El Templo de la Luna
Una de las construcciones más misteriosas de Machu Picchu. Se ubica en medio de dos cuevas naturales en las laderas de la montaña Huayna Picchu. El explorador estadounidense Hiram Bingham lo nombró la Gran Caverna sin embargo, con los años, los pobladores lo denominaron Templo de la Luna, nombre que ganó popularidad entre los turistas hasta hoy. Su elaboración fue a base de mampostería de piedra finamente labrada y en cuyo centro se erige una especie de trono del mismo material. Restos de piedra a su alrededor sugiere que el sitio no fue terminado. Debido a su ubicación de difícil acceso se le denominó la ‘Joya escondida de Machu Picchu’.
La función de este recinto aún es un misterio. Se cree en lo profundo de las cuevas se embalsamaron momias. También se presume que en el altar se realizaron ceremonias religiosas como pagos a la tierra o sacrificios. Para llegar allí se debe acceder a la montaña Waynapicchu y ascender por una serie de empinadas escalinatas de difícil recorrido. A diferencia de las demás construcciones en la Maravilla del Mundo, pocas personas logran visitar el Templo de la Luna, por lo que es posible disfrutar de este misterioso sitio para uno solo. Se ubica a 2,050 m.s.n.m., a casi 400 metros por encima de la Ciudadela Inca.
El Templo del Cóndor
Una de las atracciones más populares en la llaqta inca. Se ubica en el sector urbano siguiendo un pasaje desde la plaza principal. En lugar de recinto, esta edificación lítica es un conjunto de piedras talladas irregularmente de tal manera que asimilan la figura del cóndor andino, un ave sagrada según la cosmovisión inca. El primer y más grande macizo asemeja los contornos de un ave de alas extendidas. En la parte inferior de esta construcción, en el suelo, se elaboró otra forma irregular de menor tamaño, la cual parece la cabeza del ave sagrada inca. Juntando ambas rocas talladas desde un ángulo se obtiene la figura del cóndor andino. Desde entonces al sitio se le denominó el Templo del Cóndor.
La función de este templo fue religioso. El descubrimiento de estas figuras llevó a denominar al conjunto de edificaciones cercanas como sector religioso de Machu Picchu. El cóndor representó para los incas (y para los actuales habitantes del ande) la fertilidad. En la parte inferior de la inmensa roca que le da la figura al ave se encuentra unos recintos subterráneos que recibieron la denominación de calabozos. Se cree que estas sirvieron de lugar de castigo de los habitantes incaicos que cometían alguna de las faltas por ellos castigables. Según los historiadores, el Imperio Inca castigaba a los ladrones, los mentirosos y a los ociosos.
El Templo de las Tres Ventanas
Este recinto es uno de los más misteriosos de la Ciudadela Inca. Se ubica muy cerca de la plaza principal y el templo principal; en el corazón del sector urbano. La construcción se realizó con piedras de variado tamaño ensambladas perfectamente. Su orientación al exterior permite apreciar la salida y ascenso del sol. Durante su hallazgo, se encontraron piezas ceremoniales como vasos, jarras y variadas fuentes. Cuando Hiram Bingham exploró el lugar anotó en su cuaderno de apuntes que halló una inscripción en las rocas del Templo de las Tres Ventanas con los nombres de Agustín Lizárraga y tres personas más. Ellos, pobladores de los alrededores, llegaron al lugar en 1902, nueve años previos al arribo del explorador estadounidense.
Por mucho tiempo se crearon hipótesis sobre la razón de la edificación de este templo. Su mayor importancia recae por su ubicación cercana a otros sitios como la plaza y el templo principal de Machu Picchu. Según la cosmovisión andina, el número tres tenía un valor importante. Fueron 3 los mundos incaicos: Hanan pacha (mudo superior), Kay-pacha (mundo terrestre) y Ukju-pacha (mundo inferior). Además fueron 3 los animales sagrados: el cóndor, el puma y la serpiente. Según la tradición oral, fueron 3 las tribus que fundaron la civilización inca. A través del Templo de las Tres Ventanas se aprecia el esplendor del sol y la majestuosidad de las montañas
El Templo Principal
Este imponente recinto es quizá el templo de mayor importancia religiosa en la Maravilla del Mundo. Se ubica en la plaza sagrada, en el corazón del sector urbano. También se le conoce como la Plaza Sagrada. Su estructura de tres muros rectangulares de gran tamaño. La de más dimensión mide 11 metros de largo por 8 de ancho. Algunas de las piedras utilizadas son de gran tamaño pero todas con un fino pulido. A causa del paso del tiempo, la pared principal se deterioró. En la parte central de esta, se halla una plataforma lítica de gran peso y tamaño la cual habría servido de adoratorio principal o estrado. Se cree que esta construcción habría significado la representación de la constelación Cruz del Sur.
En la parte trasera de la pared principal se encuentra un pequeño recinto denominado ‘la cámara de los ornamentos’ o ‘casa del sacerdote’. Según algunos historiadores, este sitio pudo servir como residencia de los sacerdotes. El Templo Principal debió ser centro de culto a Wiracocha (también conocido como Viracocha), el ‘Dios creador’ no solo de los incas sino de muchos de los antiguos pueblos de los Andes. Actualmente, este recinto es uno de los más enigmáticos de la Maravilla del Mundo.
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